El siglo XXI llegó con unos mensajes muy claros para el mundo: La educación debe renovarse y lo que construimos en la infancia será el fundamento de lo que somos y haremos en el mundo.
Los niños de hoy no sabemos que serán en el futuro, pero deberán tener los recursos necesarios para adaptarse a lo que venga.
En esta etapa sentaremos las bases para formar personas creativas, emprendedoras, críticas, competentes en las TIC, autónomos con altos dotes sociales y capacidad de adaptación.
El 80% de los aprendizajes se producen antes de los cinco años.